LA AMISTAD
La
verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se
ha oscurecido.
La amistad, es una de las relaciones humanas más hermosas.
Esta se puede formar en cualquier etapa cronológica de la vida;
la edad es irrelevante cuando se trata de formar amigos, y no solo la edad no
es relevante, sino que esta relación se da entre personas de trasfondos y pasados
muy disímiles.
Lo mismo ocurre con el género, o sea que cultivamos la amistad
no sólo con nuestros congéneres, sino que también con el sexo opuesto. Y no por
ello, significa que uno está enamorado de aquella otra persona, en el sentido
romántico del amor.
Claro que a veces, se da el caso en que uno amigo se enamora de
su amiga. O al revés. Pero también se da, que la amistad puede unir con amor a
dos personas de distinto sexo, sin que ninguno de los dos sienta una atracción
física o romántica por el otro; por esto a veces si dice que la amistad es un
"amor" del más puro.
Y se habla de amor,
ya que la amistad, es justamente aquello. Es un sentimiento de amor por otra
persona. Uno ama a su amigo, por el cual estaría dispuesto a sacrificar la
vida, por él o ella, si fuera necesario.
Existe un dicho, que clarifica muy bien, lo que es una amistad,
“al amigo se le llama para contarle una buena nueva, pero aparece de sorpresa,
cuando la desgracia nos ronda”.
La amistad es un vínculo que nos proporciona la posibilidad de
compartir experiencias, conocimientos e incluso medios económicos.
Los
lazos de amistad se potencian recíprocamente y no puede existir por
separado. La realidad de la amistad es
dual. Implica la existencia de al menos dos personas. La
amistad necesita a un interlocutor para compartir, crecer mutuamente y
descubrir (se) en él sus valores y también sus deficiencias Aquella
frase, clarifica de excelente manera, lo que es la amistad.